DUODÉCIMO
ASALTO
Socialismo
científico
"Yo creo,
Amor, - Balbuceó la meretriz mientras hacía sus labores, al pie de una montaña de cajas azules y rojas de
bebidas, pronunciando la palabra Amor como si lo hiciera con mayúsculas - que hay
que dar a cada uno según sus necesidades, dentro de nuestras posibilidades,
claro"
LA SOLEDAD
En el retrete vivía una mosca
que siempre que el viejo entraba
parecía ponerse contenta.
Nunca se movía de allí
aunque le dejara la ventana abierta.
Revoloteaba a su alrededor y se posaba en el espejo
mientras el viejo se afeitaba.
Convivieron juntos un tiempo, tranquilos,
sin necesidad de decirse nada para entenderse.
Luego, cuando llegó el frío, la mosca desapareció
dejando sólo unas cagadas de recuerdo.
Como desaparece todo en la vida,
con esa dolorosa fugacidad cósmica.
Como desaparece el amor, la belleza, la salud,
las moscas y hasta las secuoyas.
No fue el amor de su vida,
pero, aunque parezca absurdo,
durante unos días la echó un poco de menos.
HABITACIÓN 306
Dime, ¿a dónde vas ahora?
¿qué quieres que hagamos con todas las cosas que dejas
aquí?
¿Hay una Ítaca al final de esa oscuridad que se bebe tu
aliento,
o un mar infinito donde naufragará la pequeña vela de tu
ser?
Está lloviendo tras la ventana,
y las ramas de los árboles contraen su frágil verdor
protegiendo heroicamente sus brotes.
Aparte de dolor ¿qué somos?
¿risas? ¿miedos? ¿lujuria? ¿humo de leños talados?
¿qué seremos, aparte de todo lo que no hemos sido?
ASTENIA
Es tu amor un cuchillo afilado
que me hiere en cualquier momento
y en cualquier lugar.
Al torcer una esquina, al abrir una puerta,
al salir a tu luz o al entrar a tu oscuridad.
Son tantas puñaladas traperas,
tanta sangre fuera de sus venas,
que quizás mejor sería estar solo, digo muerto de una
vez.
Si cojo tu mano me corta,
si miro tus ojos me pinchan,
si beso tu boca me rasga.
Y, contra toda lógica, ahí sigue mi corazón enajenado
caminando a tu lado por las calles,
esperando que el día menos pensado,
con esa sonrisa tuya, le des la estocada final.
PRÓLOGO
Yo, señor, soy un escritor desconocido, ¿por qué? ¿por
falta de talento? Incluso con mis deficiencias gramaticales, talento me sobra
para prestar a los escritores más famosos que carecen de él, desde Zafón hasta
Reverte, pasando por toda la caterva de mediocridades que copan el mundo de la
cultura, esos intelectuales de pesebre que sólo saben hacer vomitiva literatura
para analfabetos. ¿Qué ocurre entonces? Pues sencillamente que todo en este
mundo se mueve por círculos de poder y yo no pertenezco a ninguno. No soy del
opus, ni masón, ni judío, ni homosexual, ni milito en ningún partido, ni
sindicato, ni ong, ni formo parte de ningún entramado financiero, editorial,
mafioso, religioso o mediático. Ni siquiera soy del Real Madrid. Milité en el
partido comunista hace años hasta que un buen día se me apareció la virgen.
Vivo al borde de la pobreza y de la soledad. Pero un día
me dijo una chica (que, como yo, también se estaba muriendo de cáncer), que mi
libro "La Distancia más larga entre dos puntos", con toda su crudeza
la había ayudado más que todos esos fatuos panfletos de autoayuda que circulan
por ahí. Para mí eso vale más que un premio Planeta, si es que el premio
Planeta vale algo, todos sabemos que no. Cosas así me hacen pensar que los
libros no son sólo pequeños ataúdes de sueños irrealizados.
Soy un caso único, como todos los casos. Si conocéis a
algún escritor famoso, digo famoso, no bueno, que no viva a la sombra de algún
poder fáctico, os agradecería que me lo presentarais. Incluso el gran Cervantes
o el gran Quevedo se inclinaban ante algún poderoso, como mendigos en la puerta
de una iglesia. Yo soy libre, un hidalgo hambriento pero puro. Pobre pero
honrao a la fuerza, como las muchachas de mi pueblo que se iban a servir a
Madrid, sobre todo las feas. Escribo por vocación, sin que ninguna campaña de marketing
me tenga que dictar lo que escribo. Prefiero otra clase de prostitución más
divertida.
Me quedo con los pocos lectores inteligentes que todavía
deben de quedar por ahí escondidos en las catacumbas, a los que a veces accedo
a través de ese invento del internet. (Junto con la morfina y la rueda, yo creo
que hasta ahora es el invento más importante de la humanidad).
Mientras tanto, que los necios entierren a sus necios y
que los poderosos se vayan todos a tomar por culo.
Por cierto, todo esto ¿a cuento de qué venía?..
Con su abrigo raído, sus guantes agujereados y sus
zapatos despuntados, pedía limosna en el pasadizo de los cines. ¿Era ella?
Tenemos razones para pensar que todo lo que vemos es un engaño de nuestros
sentidos.
Todavía recuerdo cuando se ruborizaba al mirarse desnuda
y descubrirse hermosa en el espejo.
La gente hace cola para la primera sesión. Huele a orina en los rincones, y en la tarde
la lluvia baila con el sol la música de la primavera.
Pasa con estruendo el camión de la Mahou.
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-Año nuevo vida nueva ¿verdá?-
- No hijo- me respondió la puta apoyándose en la barra
como un polluelo moribundo y señalando a sus compañeras, que se difuminaban
como fantasmas tras el neón humeante- para estas es la misma vida siempre.
SIGO atrapado en tu infierno,
como un velero en una botella,
como una salamandra en el fuego.
Si alguna vez existió una puerta por la que salir de ti,
se quemó hace tiempo en la hoguera de tu carne.
Doy saltos sobre las brasas de tus ojos y ardo como un
exvoto
en las profundas llamaradas de tu sexo.
En la calle sigue lloviendo en un invierno interminable.
Me bebería toda la lluvia y aún tendría más sed.
Pienso estas cosas que no me atrevo a confesarte,
mientras tú miras por la ventana
a una pareja que se besa en la puerta de un hotel.
Las sirenas del arroyo y los cardos son los títulos
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